El Cabildo colabora con Fasican en su apoyo a las personas con discapacidad auditiva de la Isla

El Cabildo va a firmar con convenio de colaboración con la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de las Islas Canarias, Fasican, para que amplíe su campo de actuación a toda la Isla. Así, tanto la zona Norte, como la Sur y el área metropolitana dispondrán en breve de un trabajador social que interactuará con los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes y con los técnicos insulares para gestionar la prestación de diferentes tipos de ayuda (asesoramiento, inserción laboral, tramitaciones administrativas y apoyo psicológico, entre otros).  Cuenta con un presupuesto de 25.000 euros, y un primer plazo de ejecución de un año.

Esta novedosa actuación ha sido acordada en el transcurso de una reunión celebrada entre el vicepresidente primero y consejero de Bienestar, Sanidad y Dependencia del Cabildo, Aurelio Abreu, y el director de Fasican, Roberto Suárez. Se enmarca dentro del cierre del Anillo insular de Políticas Sociales, que persigue esta Corporación.

“Se trataría – ha manifestado Aurelio Abreu- de que estuvieran presentes en todos aquellos lugares del territorio insular en los que su extraordinario trabajo sea necesario. Conseguiríamos con ello dar un paso más en el cierre del Anillo insular de Políticas Sociales”. “Buscamos –añade- que todo nuestro territorio pueda contar con equipos multidisciplinares a través de los cuales podamos ayudar a personas que padecen diferentes tipos de afecciones”.

Por su parte, Roberto Suárez manifestó que la demanda de profesionales que utilicen el lenguaje de signos “crece cada vez más, tanto en el Norte como en el Sur. Son numerosas las personas que necesitan realizar trámites, o recibir información o asesoramiento, y que no disponen de un profesional que les pueda prestar estos servicios. Y este es el cometido de Fasican para con este colectivo”.

Cabe recodar que la Federación de Asociaciones de Personas Sordas de las Islas Canarias, Fasican, tiene la finalidad fundamental de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad auditiva y defender los derechos que les son propios. Disponen de servicio de intérprete y de un curso de comunicación de lengua de signos española, además de asesoramiento y apoyo. “Se trata – según Roberto Suárez- de una federación que representa a las personas sordas en primera persona”.