Cruz Roja pone en marcha el servicio “Salud Constante” para atender a la personas mayores de la provincia tinerfeña que padecen hipertensión

Este año, Cruz Roja en la provincia tinerfeña ha iniciado esta actividad pionera gracias a la cual 60 personas mayores de 65 años recibirán indicaciones y apoyo para el seguimiento de sus biomedidas, lo que permitirá anticipar crisis de hipertensión, dar indicaciones y apoyo al seguimiento de su salud, así como fomentar hábitos de vida saludables en estas personas.

Gracias a esta inciativa, el proyecto de Ayuda a Domicilio Complementaria, enmarcado dentro del Programa de Personas Mayores que desarrolla Cruz Roja en esta provincia, da un paso más en la atención a estas personas que viven solas o con quienes conviven no pueden atenderle adecuadamente.

El proyecto de Ayuda a Domicilio Complementaria, financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), tiene como principal objetivo contribuir a que las personas mayores puedan desarrollar su potencial de bienestar físico, social y psicológico a lo largo de todo su ciclo vital y participen en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades.

Así mismo y a través de las múltiples intervenciones y actividades, este proyecto posibilita la permanencia de las personas mayores en el entorno en el que han desarrollado su vida, mejorando su calidad de vida y facilitando su participación social y comunitaria.

En 2014 la Institución atendió a un total de 539 personas mayores con este servicio, en el que participaron 200 voluntarios. Este año ha alcanzado ya la cifra de las 379 personas atendidas y 2.555 intervenciones realizadas.

La actividad de Salud Constante, que se enmarca dentro de este proyecto mencionado con anterioridad y mediante el cual se estima atender a 60 personas mayores de 65 años de la provincia tinerfeña, contempla, además de la toma de biomedidas, la participación en charlas que fomentan hábitos de vida saludables como: alimentación sana, higiene del sueño, salud emocional, higiene postural, prevenir o cuidar la hipertensión, etc.; así como actividades de geronto-senderismo, gimnasia dulce en playa, paseos saludables,... Para fomentar este tipo de actividades se entrega a cada usuario un podómetro con el fin de fomentar el caminar y entenderla como una actividad asequible y accesible para muchas de estas personas, cuantificando los progresos de cada una de ellas y proponiéndoles retos.

El proyecto también ofrece otras acciones de interés y muy variadas, según el municipio en el que resida el usuario, como talleres de estimulación cognitiva, actividades de ocio y tiempo libre, talleres de crochet, manualidades, salidas en transporte adaptado para personas mayores con movilidad reducida, informática e internet, redes sociales, etc.

Además el proyecto ofrece otras actividades de carácter más lúdico, así como el traslado a gestiones y el préstamo de productos de apoyo para fomentar la autonomía de estas personas y ayudar en sus actividades de la vida diaria.